jueves, 3 de enero de 2008

al menos tengo un osito...

Hoy me siento una patata.
Pero no una tierna patata hervida, sino una muy dura, casi verde.
Yo no se de dónde me viene este estado de patata, pero sin duda es así como me siento.
Después de haber leído tanto de psicología, de autoayuda, de positivismo heroico y de no se cuantas yerbas mas, hoy no puedo dejar de sentirme una patata.
Hoy siento que todo lo que he leído, aprendido, pensado y masticado no me ha servido para nada.
Lo único que conservo intacto es el sentido del humor, cada vez lo tengo mas fino, en especial a lo que a mi concierne, no es que estoy cansada de reírme de mi misma, es que no me queda mas remedio.
No me veo patética sino, sin salida!!, que no es lo mismo.
Como poder revertir cada situación caótica en mi experiencia, si no dejo de meter la pata, es como transcribir en cada hoja una tontería más.
Uffff y pensar que así y todo doy envidia.
Pero envidia de qué, cómo poder liberarme de la entupida envidia y padecerla sin merecerla, los seres humanos somos tontos.
Para colmo tengo que aguantar que me digan bipolar, como si eso me no bastara para tirarme por la ventana, qué sabrá mi amigo de bipolaridad, si ni siquiera me ha visto en su vida, en fin.
Al menos me río de la vida, no puedo dejar de hacerlo, qué más da, si la risa es como un cántaro para los oídos, como un arroyo para la sequía, como lo único que tengo después de sentirme una patata, al menos, mi jefe me mira a los ojos y me dice: yo te conozco, se que eres inteligente... pero cómo puede conocerme si ni siquiera yo me conozco.
Hay veces que me miro al espejo y me digo: qué he hecho yo para merecerme esto??? Si, porque hay cosas que me pasan sin buscarlo, y eso no hay quien lo niegue, ya no creeré más en la causalidad, sinceramente hay cosas que no puedo manejarlas y eso es el insufrible destino, inmanejable y tan lejos del control.
Control, creo que esa es la palabra clave, quien puede controlarse?? Cuando hay una maraña de gatos saltando en mi cabeza, casi me despeinan por dentro, no puedo controlar el destino, ni la gente que se cruza por él.
No puedo controlar las palabras que inconscientemente salen a flote porque son inconscientes y quien puede con él? Ni Freud pudo, solo lo explico tácitamente y lo vislumbro disfrazado de síntomas diversos y situaciones complejas, uno puede desenmarañar una madeja enredada pero el inconsciente es un cabrón que nació hecho un nudo, solo se puede ver, nunca cambiar su designio, es como querer desviar el cauce de un río, si a la larga se desborda, no podrá evitar seguir por su cauce natural.
Y todo esto porque hoy me siento una patata, bueno, el día aun no ha terminado, quizás me haga puré llegando la noche o amanezca un poco frita al comenzar el nuevo día.
Como dije antes... al menos tengo un osito...

No hay comentarios: