Isis, la diosa en su trono

En el día de la mujer, como homenaje, recordaremos a una mujer muy importante en la historia, sin precedentes y al conocerla sentirán una admiración tremenda, como la que siento yo por ella.
Los textos de las pirámides la mencionan, datando la increíble fecha de 2.322 a. C.
Su verdadero nombre era Isetnofret, Gran Esposa Real de Ramses II, si, es ella, la toda poderosa y venerada Diosa Isis.
Es y fue la diosa más importante, entre la multitud de divinidades que poblaban el panteón del antiguo Egipto, objeto de una sentida devoción, acabo convirtiéndose en una diosa prácticamente universal.
Su nombre significa asiento y o trono, hace alusión a la realeza, pero Isis no solo represento el trono real, sino también la magia, el amor conyugal y la dedicación maternal (les suena??? Podría ser la diosa de la familia?, más tarde, el culto a Isis se difunde por todo el imperio romano)
Isis formaba pareja con Osiris, el dios de la muerte, de la resurrección y de la fertilidad. En tiempos remotos ambos vivieron y gobernaron en el prospero valle del Nilo, y como reyes civilizadotes enseñaron a los seres humanos el cultivo de la tierra para producir el trigo, la cebada y la vid. Asimismo, les ayudaron a desarrollar la cultura y las leyes por las que deberían regirse y el modo de reverenciar a los dioses.
Pero tanta felicidad y armonía crea envidia, y siempre hay un familiar que se siente tocado, el hermano de ambos, el dios Set, si claro, Isis y Osiris eran hermanos.
Seth organiza una fiesta y con sus secuaces le tienden una trampa a Osiris, lo deposita en un hermoso ataúd bien clavado para que este no pudiera salir y lo lanza al rió Nilo. La caja floto en el agua y navego hasta desembocar en el mar Mediterráneo, hasta quedar varado en la costa de la cuidada fenicia de Biblos. Allí fue abrazado por las raíces de un árbol fundiéndose en su tronco y dando forma a un bellísimo árbol.
Mientras tanto Isis congojada por la pena y vistiendo ropa de luto, pero negándose a darse por vencida, envía a cada rincón de la costa informantes para saber el destino de su amado Osiris, hasta que llega ante sus oídos la construcción del palacio del rey del Biblos, donde su columna principal seria la de un tronco de formidable belleza.
Isis se dirigió rápidamente a Biblos, astuta, consiguió ser admitida en el entorno palaciego, allí se convirtió en la nodriza de uno de los príncipes, al que salvo del ataque de unos escorpiones (pequeño detalle, ya que los escorpiones la obedecían) y adivinen lo qué pidió como recompensa por salvarle la vida al pequeño???.
Por supuesto que la bellísima columna.
Llevo a su amado de regreso a Egipto y lo escondió en los pantanos del delta del Nilo, pero Seth lo descubre, y conocedor de los poderes de resurrección de Isis, este lo corta a su hermano en 42 trozos, y los tira en el río para que se dispersaran.
Isis al enterarse, recorre rápidamente el rió Nilo y recoge los pedazos de su hermano y esposo Osiris, los encuentra a todos, excepto uno…… su pene, se lo había devorado algún animal.
Poseedora de una magia sin par y con la ayuda de Anubis, entre otros dioses, Isis recompuso el cuerpo inerte de Osiris, (lo momifico y practico la ceremonia mágica que le devolviera a la vida; la apertura de ojos y boca, mediante la cual los sentidos volvían a activarse, a partir de entonces este se convierte en el ritual al que deberían someterse todos los difuntos para conseguir la inmortalidad, “la momificación”) y con la parte que faltaba…. modelo un pene de barro, y le hizo el pene que quiso a su gusto, y pensando seguramente, “mejor que se lo comieron al otro, ahora si que tendré un pene digno de una diosa…”
Luego Isis, tomando la apariencia de un Milano batió sus alas y reanimo a Osiris, por un corto tiempo, este despertó con una tremenda erección, hicieron el amor laaaaaaaargo rato, en donde Osiris fecundo a Isis, concibiendo a su hijo póstumo, ni más ni menos que el dios halcón Horus.
Cuando el dios Horus creció, su mamá le hablo de su tío, y así Horus se convierte en el principal enemigo de Seth, librando una batalla eterna, para vengar a su padre (pobre Seth).
Isis realzaría aun más sus poderes mágicos para conseguir todos los poderes del creador y estos entregárselos a su hijo (insisto, pobre Seth)
Para hacer esto, necesita conocer el nombre más secreto del dios Re, (menuda ambición!) y hace lo posible para obtenerlo, hasta poner al mismo dios Re casi, a las puertas de la muerte.
Re estaba muy viejo y babeante, Isis recoge algo de las babas y crea a un ser hasta entonces no conocido, una cobra…
Isis la coloca en el trayecto diario del Sol (el dios Re) y esta lo muerde, envenenándolo poco a poco.
El dios sin conocer el antídoto, recurre a los otros dioses y entre ellos se presenta nuestra Isis, y como solo ella conoce el antídoto, le pide, a cambio de salvarle la vida, el conocimiento de su nombre más secreto.
El dios Re, casi muerto, no tiene otra opción que susurrárselo al oído, y le ruega a Isis que se lo comunicara a Horus, con lo que le daría en dominio del cielo, bueno, dijo Isis, no se preocupe que así será. Y por supuesto que así fue. Satisfecha, ordeno al veneno abandonar el cuerpo del desvalido rey.
Asi Isis le entrega las puertas del cielo a su hijo Horus…
De Egipto a Hispanía
Sólo a partir del reinado del faraón Nectanebo I (378-361 a.C.), comenzaron a surgir grandes e importantes santuarios dedicados a la diosa Isis, entre ellos el templo de File, donde se venero aun después de que el emperador Justiniano, prohibiesen los cultos paganos en Egipto, en 535 d.C.
Bajo el imperio romano Isis fue adorada más allá de Egipto, llego a tener santuarios incluso en la península Ibérica, consta que en Emerita Augusta contó con un culto organizado hasta la primera mitad del siglo III d.C.
Asimismo son numerosos los iseos (santuarios dedicados a Isis) hallados en todo el mediterráneo, donde su devoción se desarrollo como un culto histérico, con un cuerpo sacerdotal propio.
La huella del culto a la diosa Isis, a lo largo de la historia, ha sido más profunda de lo que se puede pensar.
Destaca el modo en que los primeros cristianos adoptaron gran parte de la iconografía para representar a la virgen Maria, como la imagen de la Isis lactante con Horus, a las de muchas pinturas o tallas cristianas, sobre todo en el caso de las llamadas “Vírgenes negras”.
Así que ya saben de dónde salen las cosas, coman de esta manzana.

Para saber más: http://www.egiptologia.org/

http://www.osirisnet.net/