
Un amigo me ha dicho que la vida es más fácil de lo que parece, y no hizo falta que me convenciera de ello, el tema es… porque él no estaba tan convencido de lo que me decía, por qué decimos tantas cosas que después no hacemos?
No podemos comprar el tiempo, es más, no podemos comprar nada de lo que es importante. Cómo compro un sentimiento? Cómo compro el amor de otra persona? Cómo compro tener buena salud? Cómo compro tener paz en el alma?
Son todos regalos, estas cosas no se pueden comprar.
Ser consecuentes solo es una forma de aceptar los regalos, de no perder el tiempo, el tiempo es vida en definitiva, cómo puedo aprovecharlo si no es siendo consecuente con lo que me pasa, con lo que siento, con lo que hago.
Soy conciente que muchas veces peleamos batallas perdidas, solo para darnos cuenta de que necesitamos tocar fondo, para darnos cuenta de que en cierta situación no hay nada más que hacer, pero mientras tanto… cuánto tiempo nos llevo? Cuántas batallas perdidas estamos dispuestos a seguir peleando?
En fin, así somos, en todos los aspectos de la vida, espero, con los años, ser más consecuente también y hacer de mi vida arte, como otro de mis amigos me ha dicho una vez y no perder tanto el tiempo.
Agradezco a mis amigos que me cuentan sus vidas y con las cuales me enriquezco y así aprendo, no es mío el sufrimiento, no son mías las experiencias, pero me llena de orgullo que cuenten con migo y me siento responsable que continúen viéndome como alguien que no les dirán nunca, jamás, que pierdan el tiempo, el no siempre se tiene, depende de nosotros cambiar la respuesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario